¿Sabías que las Asambleas de Dios tiene una ‘Declaración de verdades fundamentales’? Son principios que todas las iglesias de las Asambleas de Dios siguen y ¡no se negocian! Hay 16 en total. Algunas de estas, como la salvación, el bautismo en el Espíritu Santo, la sanidad divina y la segunda venida de Cristo, son súper importantes, Te invitamos a conocer nuestras doctrinas.
DOCTRINAS CARDINALES
SALVACIÓN
Creemos que Jesucristo es el hijo de Dios, que murió por nuestros pecado y gracias a ese sacrificio hoy tenemos la oportunidad de entrar al Reino de los Cielos si nos arrepentimos de nuestros pecados y lo aceptamos con Señor y Salvador.
BAUTISMO DEL ESPÍRITU SANTO
Desde el pentecostés (Hechos 2), la llenura y bautismo del Espíritu Santo es dado a todo aquel que la busca fervientemente.
En las AD ¡Amamos su presencia!
LA SANIDAD DIVINA
La sanidad es un privilegio de todos los creyentes (Isaías 53:4,5; Santiago 5:14-16). La sanidad divina es una parte integrante del evangelio y fortalece nuestra Fe. ¡Los milagros siguen vigentes! Gloria a Dios.
SEGUNDA VENIDA DE CRISTO
La segunda venida de Cristo es una promesa de esperanza para los creyentes. La Biblia dice: 'He aquí, yo vengo pronto, y mi recompensa conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra.' - Apocalipsis 22:12"
La inspiración de las Escrituras
Todas las Escrituras de la Biblia son inspiradas verbalmente por Dios. Los autores fueron guiados por Dios. Por tanto, creemos que las Escrituras son la revelación de Dios a la humanidad, son infalibles y guían nuestra fe y vida (2 Timoteo 3:15-17; 1 Tesalonicenses 2:13; 2 Pedro 1:21).
El Único Dios verdadero
El único Dios verdadero se ha revelado como el eterno existente en sí mismo “YO SOY”, el Creador del cielo y de la tierra y Redentor de la humanidad. Se ha revelado también encarnando los principios de relación y asociación como el Padre, el Hijo, y el Espíritu Santo
La Deidad del Señor Jesucristo
El único Dios verdadero se ha revelado como el eterno existente en sí mismo “YO SOY”, el Creador del cielo y de la tierra y Redentor de la humanidad. Se ha revelado también encarnando los principios de relación y asociación como el Padre, el Hijo, y el Espíritu Santo.
la Caída del hombre
La humanidad fue creada buena y recta, a imagen de Dios. Sin embargo, al desobedecer, cayó de su inocencia y bondad. Esta caída trajo muerte física y espiritual, la separación de Dios (Génesis 1:26-27, 2:17; Romanos 5:12-19). ¡Pero por amor de Cristo aún tenemos una oportunidad!
La Salvación del hombre
La salvación libera de la muerte espiritual y del pecado. Dios perdona a quienes creen en Él. Jesús, con su muerte en la cruz, ofrece redención. La salvación incluye arrepentimiento, fe en Jesús y renovación por el Espíritu Santo (Lucas 24:27; Juan 3:3; Romanos 10:13-15; Efesios 2:8; Tito 2:11, 3:5-7).
las ordenanzas de la iglesia
En algunas iglesias usan el término sacramentos en vez de ordenanzas. Sin embargo, para algunas personas, sacramentos transmite la idea de que se produce una obra espiritual en el individuo cuando se recibe o se experimenta el sacramento.
Las Asambleas de Dios deciden llamar bautismo y la Santa Cena ordenanzas, por son prácticas religiosas ordenadas o establecidas por Jesús mismo. Al cumplir estos deberes espirituales, se recuerda a los cristianos una obra importante que ya tuvo lugar en el corazón del creyente.
Bautismo en el Espíritu Santo
Todos los creyentes tienen la oportunidad de recibir y deben buscar fervientemente la promesa del Padre, el bautismo en el Espíritu Santo y fuego, según el mandato del Señor Jesucristo. Esta era la experiencia normal y común de toda la primera iglesia cristiana. Con el bautismo viene una investidura de poder para la vida y el servicio y la concesión de los dones espirituales y su uso en el ministerio.
la evidencia física inicial del bautismo del Espíritu Santo
El bautismo de los creyentes en el Espíritu Santo se evidencia con la señal física inicial de hablar en otras lenguas como el Espíritu los dirija. (Hechos 2:4).
El hablar en lenguas en este caso es esencialmente lo mismo que el don de lenguas, pero es diferente en propósito y uso. (1 Corintios 12:4-10).
La santificación
La santificación es el acto de separarnos del mal e identificarnos con las cosas buenas, rectas, y moralmente puras. Es un proceso que sucede cuando los cristianos se entregan a Dios (Romanos 12:1, 2; 1 Tesalonicenses 5:23; Hebreos 13:12).
La santificación se efectúa en el creyente cuando este reconoce su identidad con Cristo en su muerte y su resurrección, y por fe se propone vivir cada día en esta unión con Cristo, y somete todas sus facultades al dominio del Espíritu Santo. (Romanos 6:1-11).
la iglesia y su misión
La iglesia, según la Biblia, reúne a quienes confían en Jesucristo para la salvación. Incluye a todos, sin importar edad, raza o denominación, como el cuerpo de Cristo, habitado por el Espíritu Santo. Jesús es su cabeza y la gran comisión es su misión (Mateo 28:19; Marcos 16:15). Cada creyente es vital. Sus nombres están en el cielo (Efesios 1:22, 23, 2:2; Hebreos 12:23).
El propósito divino es rescatar al perdido (Lucas 19:10), recibir adoración (Apocalipsis 19:10, 22:9) y formar creyentes maduros semejantes a Jesús (Efesios 4:12).
El ministerio
La participación en el ministerio, en respuesta a un llamado divino, es esencial según la Biblia. Nuestro Señor estableció este mandato para guiar a la iglesia en tres propósitos: la evangelización global (Marcos 16:15-20), la adoración genuina a Dios (Juan 4:23, 24) y la edificación de los creyentes para vivir como Cristo (Efesios 4:11, 16).
Sanidad Divina
La sanidad divina es esencial en el evangelio, proporcionada a través del sufrimiento y muerte de Cristo para nuestra reconciliación. Este privilegio, afirmado en Isaías 53:4,5; Mateo 8:16, 17; Santiago 5:14-16, está disponible para todos los creyentes, ofreciendo liberación de enfermedades y restauración integral.
La Esperanza Bienaventurada
Todos los creyentes, ya fallecidos o vivos, serán levantados para encontrarse con el Señor. Este evento, llamado la esperanza bienaventurada, está respaldado por la Biblia (Romanos 8:23; 1 Corintios 15:51, 52; 1 Tesalonicenses 4:16, 17; Tito 2:13). Será un encuentro con el Padre, Hijo y Espíritu Santo.
El Reino Milenario de Cristo
La Segunda Venida de Cristo incluye el rapto de todos los cristianos lo cual es nuestra esperanza bienaventurada, y el regreso visible de Cristo con sus santos para reinar en la tierra durante mil años (Zacarías 14:5; Mateo 24:27, 30; Apocalipsis 1:7, 19:11-14, 20:1-6). Este reino milenario (mil años) traerá la salvación de Israel como nación (Ezequiel 37:21, 22; Sofonías 3:19, 20; Romanos 11:26, 27) y el establecimiento de la Paz universal (Salmos 72:3-8; Isaías 11:6-9; Miqueas 4:3, 4).
El juicio final
Habrá un juicio final en el que los pecadores muertos serán resucitados y juzgados según sus obras. Todo aquel cuyo nombre no se halle en el Libro de la Vida, será confinado a sufrir castigo eterno en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda, junto con el diablo y sus ángeles, la bestia y el falso profeta. (Mateo 25:46) (Marcos 9:43-48).