Hola, Dios te bendiga, me alegro volverte a saludar, hoy quiero hablarte de un tema que estoy segura le está pasando a muchas damas y que es importante hablar.
Por experiencia y bajo el pleno conocimiento de lo que la biblia nos enseña a través de este tema quiero compartirte el siguiente devocional que estoy segura te será de bendición.
Es muy probable que ahora mismo te encuentras en una encrucijada, casada con alguien que no comparte tu fe. Incluso podría decirte que siento el peso de tu corazón y tus preocupaciones, pero recuerda, estás rodeada por el amor y la gracia de nuestro Señor.
En momentos como este, es esencial buscar fortaleza en Su Palabra y encontrar consuelo en Su presencia.
En tu devocional diario, te invito a reflexionar en la historia de Rahab, una mujer que encontró la redención a pesar de sus circunstancias desafiantes. Como ella, tú también puedes ser una luz en la vida de tu pareja, mostrando el amor de Cristo a través de tus acciones y palabras.
En tu caminar con Dios, recuerda estos tres consejos
Persevera en la Oración: La oración es una herramienta poderosa que te conecta con el corazón de Dios. Dedica tiempo diario para hablar con Él sobre tu matrimonio, pidiendo sabiduría, paciencia y amor para ti y tu esposo.
Sé Firme en tu Fe: Aunque tu pareja no comparta tu fe, mantén firme tu compromiso con Cristo. Vive tu vida según los principios bíblicos y deja que tu ejemplo hable por sí mismo. Tu fidelidad puede ser un testimonio poderoso del amor de Dios.
Cultiva el Amor y la Comprensión: Busca oportunidades para mostrar amor y comprensión hacia tu pareja, incluso en medio de las diferencias. Escucha con empatía, busca puntos en común y busca formas de fortalecer tu relación basada en el respeto y el amor mutuo.
Que el Señor te guíe y te fortalezca en este viaje. Recuerda que no estás sola, Él está contigo en cada paso del camino.
En amor y oración, tu amiga Janett González.